Nuestro director, Andoni Aranzamendi, ha publicado este lunes en El Correo un artículo sobre Industria 4.0 y sobre el desarrollo tecnológico que i3s implementa para mejorar la salud en el trabajo y la prevención de riesgos. Te invitamos a leerlo:
Prevención de riesgos 4.0
Los ‘Tiempos Modernos’ de Charles Chaplin son hoy tiempos pasados. Todos recordamos la divertida escena –llena de carga de profundidad- de la cadena de montaje: las piezas pasan a gran velocidad, todas iguales, una detrás de otra, y Charlot atornilla sin pausa, a un ritmo frenético, sin opción siquiera de espantarse una mosca de la cara.
La evolución de los procesos empresariales hace que hoy miremos a la modernidad de antaño con media sonrisa y condescendencia. Aunque sabemos –es ley de vida- que así nos mirarán en el futuro cuando nuestra modernidad caduque.
Lo cierto es que los cambios sociales discurren a velocidad pasmosa. Ocurre a todos los niveles y en todos los ámbitos, también en el de la empresa y los negocios.
Estamos metidos de lleno en la cuarta revolución industrial, nada menos. Seguro que han oído hablar de Industria 4.0 o Ciber Industria o Industria Inteligente. Las empresas del futuro son ya presente.
Los líderes de la Industria 4.0 están escribiendo ya las páginas del futuro más próximo y abriendo el camino por donde todos transitaremos. Así que la innovación dentro de la empresa ha dejado de ser una opción para ser una apuesta indispensable.
La Industria 4.0 es la consecuencia del mundo actual en que vivimos, la era digital. El planeta Tierra se ha achicado hasta límites insospechados: todo está conectado, todo está en red.
En un mismo día –en el curso de unas horas, de hecho-, nos hemos reunido por video conferencia con un cliente de Kuala Lumpur; enviado el reporte por mail; hecho la compra de casa por Internet; pagado el aparcamiento de rotación con una aplicación de nuestro Smartphone y visto, en la Tablet, el último capítulo de nuestra serie favorita.
Apliquen esa digitalización al mundo de la empresa y entenderán de qué va la Industria 4.0. La clave de la Industria Inteligente es la información de la que disponemos; la conectividad; la movilidad y, en definitiva, la capacidad que tenemos de predecir y aplicar cambios. Estamos ante un modelo predictivo en lugar de reactivo.
Y en este mundo, aparentemente tan tecnificado, la persona sigue siendo el eje y los esfuerzos orientados a la mejora de sus condiciones de trabajo y salud forman ya parte de la cadena de valor como parte de la calidad integral de sus productos, servicios y procesos.
Esta “digitalización” provocará cambios constantes en las condiciones de trabajo, a los que se verán expuestos los trabajadores, y nuevas oportunidades a la hora de poder gestionar los eventos de forma eficaz en favor de su salud.
Estamos ante el concepto de la Prevención 4.0, donde se integran conocimiento, procesos y tecnología. Internet de las cosas (IoT), Machine Learning, Realidad Aumentada, Cloud e innovaciones varias que nos permitirán desarrollar aplicaciones que aporten inmediatez y personalización a la gestión.
Por ejemplo, mediante la aplicación de recursos de “Realidad Aumentada” podremos contextualizar con detalle un mapa de riesgos de cada uno de los espacios y puestos de trabajo de una planta, y cruzarlo con los datos de la persona y su determinación de riesgos para el lugar. Esa información adicional la podrá consultar de forma inmediata mediante dispositivos como gafas ad hoc, sensores ópticos o el propio smartphone, de tal modo que podremos disponer de información valiosa y reaccionar inmediatamente ante cualquier evento.
Pero damos un paso más. La geolocalización nos permite trazar perímetros virtuales, una aplicación del gemelo digital, tomando como referencia la planta de una empresa, y, a través de dispositivos móviles portados por el trabajador, enviar alertas y recomendaciones en función del nivel de riesgo al que están expuestos en cada uno de los espacios delimitados en el geofence. Las zonas de seguridad están perfectamente definidas, y cuando un trabajador las sobrepasa, el sistema lanza una alerta instantánea que facilita una respuesta rápida.
Evolucionamos, por tanto, hacia el concepto del Smart Work o ambiente de trabajo inteligente, donde la clave será la personalización, la inmediatez en la respuesta ante las situaciones y la formación continua como elementos clave.
En Euskadi cada doce días muere una persona en accidente de trabajo sea en su puesto, durante la jornada, o bien en el trayecto de ida o vuelta del trabajo. Así lo atestigua Osalan en su informe referido al pasado año en el que los fallecidos por siniestro laboral, en la CAPV, fueron 31.
En el conjunto de España, según las cifras que publica el Ministerio de Trabajo, se produce más de un accidente mortal (1,3) cada día. En 2016 fueron 496 muertos. El número total de accidentes con baja en el Estado ronda cada año el medio millón y, en el País Vasco, está por encima de 33.000. La estadística, sobre el papel, es siempre fría, pero resulta esclarecedora para dar pasos en la buena dirección.
Desde i3s entendemos como una oportunidad la adopción de estas capacidades e invertimos en el desarrollo del conocimiento con las habilidades de la tecnología con el objetivo del acercar esas estadísticas a nivel cero y contribuir a la mejora continua de las condiciones de trabajo y salud de las personas.
Andoni Aranzamendi
Director General de i3s
