En septiembre de 2022, el Congreso de los Diputados aprobaba la Ley de Creación y Crecimiento Empresas, más conocida como ley «Crea y Crece»; concebida con cuatro objetivos:
- Facilitar la creación de nuevas empresas.
- Reducir los obstáculos regulatorios.
- Luchar contra la morosidad.
- Impulsar el crecimiento y expansión de las organizaciones.
Cuatro objetivos que pasan por un aspecto fundamental para todo el tejido empresarial: la completa digitalización de sus procesos y servicios.
Dicha medida legislativa se enmarca, de hecho, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, llamado a aumentar la competitividad de las organizaciones a través de la innovación y la sostenibilidad.
La facturación electrónica: consolidación digital y lucha contra la morosidad
Pero ¿ qué tiene que ver la facturación electrónica en todo esto ? Pues bien, la ley “Crea y Crece” establece requisitos obligatorios que se irán adoptando paulatinamente en el tiempo por parte de las organizaciones. Y entre estos requisitos figura el de la facturación electrónica como un paso más hacia la consolidación del proceso de digitalización.
Pero no solo en exclusiva. La factura electrónica responde a otro de los objetivos de la citada ley: luchar contra la morosidad, especialmente entre las pymes.
Así, será obligatorio expedir y remitir factura electrónica en todas las relaciones comerciales a empresas y autónomos. Según la Administración central, esta solución “garantizará una mayor trazabilidad y control de pagos” y, además, reducirá los costes de transacción.
En otras palabras, la factura electrónica en la ley “Crea y Crece” juega un papel fundamental, de ahí que a esta última se le conoce como ley de impulso de la factura electrónica.
Ley “Crea y Crece”, ¿ cuándo entra en vigor ?
Aunque la ley “Crea y Crece” es de 2022, pues se aprobó en junio y se publicó en el BOE el 29 de septiembre de ese mismo año, la obligatoriedad de la factura electrónica ha tenido que esperar.
Y es que, dicha ley contempla dos etapas para la implantación obligatoria de la factura electrónica en las empresas:
- Primera etapa: Organizaciones empresariales y autónomos con una facturación anual superior a 8 millones de euros.
- Segunda etapa: Resto de las empresas y personas autónomas.
¿Cuándo comienzan estas etapas?
El 7 de marzo de 2023 salió a consulta pública el reglamento para la facturación electrónica. La primera de las etapas no puede iniciarse hasta 12 meses después de que este no sea probado, lo cual podría suceder a finales de este año. De ser así, la primera etapa podría comenzar a finales de 2024 y la segunda, a finales de 2025, pues cuenta con 12 meses más de margen, aunque la Administración baraja dilatar los tiempos para las empresas más pequeñas y personas autónomas.
No esperes más y transita hacia un software de facturación electrónica
¿Qué significa esto? Que ninguna empresa ni persona autónoma debería esperar más a la adquisición de un software de facturación electrónica capaz de cumplir los nuevos requisitos de la ley “Crea y Crece” y garantizar la interoperabilidad entre las distintas plataformas.
De hecho, la Agencia Tributaria aprovechará la información de las facturas electrónicas remitidas (y con copia directa al sistema público de facturación electrónica) para velar por el cumplimiento de la norma a través de un proceso de análisis.
Es más, la información tributaria se proporcionará al nuevo Observatorio Estatal de la Morosidad Privada para que pueda confeccionar su listado anual de empresas morosas, es decir, que hayan incumplido los plazos de pago señalados en la nueva legislación.
Los nuevos softwares de facturación electrónica deben contar con un certificado de idoneidad que responda a las características establecidas por las Administraciones al respecto. Por ejemplo, que permitan rectificar una factura, pero no borrar o alterar su registro informático o permitir la remisión voluntaria de la factura a los registros de la Agencia Tributaria de forma automática.
