La función de i3s es acompañar a nuestros clientes en su proceso de transformación digital. Las empresas que quieran crecer y competir en condiciones en el actual escenario, necesitan asumir cambios, evolucionar. Nosotros ayudamos a culminar con éxito esa apuesta.
Y en ese acompañamiento, nosotros también mejoramos. No somos la misma empresa que cuando nacimos hace casi 20 años. Lógicamente, nos hemos adaptado a la innovación tecnológica, hemos asumido cada vez más retos y hemos crecido al mismo tiempo que lo hacían nuestros clientes.
Si echamos la vista atrás, somos capaces de reconocer algunos hitos de esa progresión. Todas las compañías tenemos momentos críticos, desafíos a los que hemos tenido que hacer frente, hemos resuelto y nos han servido de impulso.
Un cambio de oficina puede ser también un hito y un punto de inflexión. En nuestro caso, lo ha sido. Cumplimos ahora un año desde que nos mudamos al centro de Bilbao, a la calle Gran Vía, 17. Lo acabamos de celebrar porque hay motivos para hacerlo.
El cambio ha sido enormemente positivo. Y no solo porque una firma vasca ligada a la innovación como i3s haya encontrado su sitio en la zona cero de la actividad económica de la capital vizcaína, sino porque de puertas adentro igualmente hemos dado con la oficina adecuada.
Aunque la plantilla es mayor, en nuestras oficinas trabajamos una media de 60 personas. La sede que tuvimos durante once años en Alameda de Urquijo se nos había quedado pequeña y nos decidimos a dar el salto. El 9 de julio de 2018 desembarcamos en la sede actual de Gran Vía.
Más espacio, más luz natural
El balance es muy positivo para todo el equipo de i3s. Tenemos más espacio, más luz natural, más salas que favorecen el co-working y una zona de descanso, amplia y perfectamente equipada donde poder comer, tomar un café o darse un respiro en mitad de la jornada.
Contamos con más metros cuadrados y esto nos ha permitido hacer una distribución mejor. Hoy la plantilla trabaja unida, integrada en una única sala amplia y diáfana. Esto hace que mejore la visibilidad y la comunicación entre todos. Tener espacio de sobra nos permitirá además aumentar los puestos de trabajo en caso necesario.
Para favorecer la transparencia, hemos optado por cerrar salas y despachos con puertas y paredes de cristal. Así, estamos todos conectados y unidos a simple vista.
Pero hay más. Este soporte transparente nos sirve de pizarra porque escribimos y dibujamos en él. Tener las paredes escritas y coloreadas es de lo más vistoso, pero sobre todo es útil porque nos sirve para volcar ideas y proyectos de manera ágil y visible. Hemos convertido las paredes en un tablero creativo de design thinking.
La apuesta por el cambio de oficina ha sido un éxito para nosotros. La fuerza de i3s somos las personas. Y esa fuerza ha ganado enteros con el traslado que hicimos hace un año.
Tenemos más espacio, tenemos más luz natural y trabajamos más unidos. Sin contar con que estamos ubicados en el mismo centro de Bilbao.
Hace justo un año abrimos una etapa nueva. Colocamos un hito más en el trayecto de i3s como empresa.