Dentro de la estrategia de sostenibilidad corporativa existe lo que se conoce como sostenibilidad económica. Esta, junto a la sostenibilidad social y la ambiental, sienta los pilares del futuro desarrollo económico a nivel mundial.
La sostenibilidad, aplicada a la empresa, es la forma de satisfacer las necesidades de los consumidores o consumidoras sin comprometer a las futuras generaciones. Es cubrir la demanda actual desde una perspectiva social, medioambiental y económica. En otras palabras: basada en una economía circular justa para las personas, para nuestro entorno natural y que garantice el futuro desarrollo económico.
Definición de sostenibilidad económica
Pero ¿qué es la sostenibilidad económica exactamente? Podríamos decir que la sostenibilidad económica es uno de los pilares de la sostenibilidad empresarial, íntimamente ligada a la justicia y bienestar social y al respecto medioambiental puesto que el equilibrio entre todas ellas resulta vital.
La dimensión económica de la sostenibilidad se refiere a la implantación de criterios sostenibles en el seno de la organización, en su capacidad para producir o brindar servicios de manera rentable optimizando al máximo el uso de los recursos a su alcance. Se trata de ejercer la actividad empresarial de manera responsable.
Ejemplos de sostenibilidad económica
Encontramos ejemplos de sostenibilidad económica en empresas que han decidido reaprovechar las materias primas desechadas o sobrantes, introduciéndolas de nuevo en el proceso de producción y evitando la extracción de nuevos materiales, además de minimizar el coste de gestión de los residuos generados.
También en aquellas corporaciones que han diseñado planes de ahorro de energía o que han formado a su plantilla en el uso adecuado de recursos hídricos, electricidad, etc.
Pero sin duda, una de las estrategias más eficaces para garantizar la sostenibilidad económica y, de paso, la ambiental, es llevar a cabo el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) de un producto o servicio para reducir así su impacto ambiental, es decir, su huella de carbono
¿Por qué es importante la sostenibilidad económica?
Medidas como las citadas más arriba no solo contribuyen a crear bienes, servicio o procesos más amables con el planeta, sino que conllevan importantes ahorros a las empresas, posibilitando su sostenibilidad económica en el tiempo gracias a un menor gasto y a la disponibilidad de recursos fruto de ese coto al despilfarro.
Esa reducción de los costes proviene de un menor uso de la energía y de las materias primas, de una optimización de los procesos de manufactura, almacenamiento, logística y transporte, incluso de una mayor eficiencia en servicios relacionados con acciones de marketing y comunicación.
La sostenibilidad económica es importante porque posibilita la supervivencia de las empresas de la mano de actividades sostenibles en el tiempo, pues no dilapidan ni dañan los recursos ni las materias primas. Es decir, un modelo de crecimiento respetuoso con la sociedad y viable.
Indicadores de sostenibilidad económica
Existen indicadores para medir la sostenibilidad económica de un proyecto o la sostenibilidad económica de una empresa. Algunos de ellos son:
- Fondo de maniobra.
- Deuda.
- Volumen de negocio.
- Liquidez general y reducida.
- Rentabilidad.
- Valor añadido Bruto.
Sin embargo, todos estos indicadores pueden resultar confusos si no se ponen en contexto, en relación a la sostenibilidad ambiental y social que propician y que hemos señalado anteriormente. Por eso, algunos indicadores de sostenibilidad económica que deberíamos incluir son:
- El nivel de aprovechamiento de los recursos que ya circulan en el mercado.
- El desarrollo de soluciones innovadoras que maximicen los niveles de eficiencia.
- El diseño de bienes con un ciclo de vida duradero en el tiempo.
- El uso de energías limpias y renovables frente al uso de otras transicionales y más contaminantes.
- Un aumento de los niveles de desarrollo sostenible y cualificado por encima del crecimiento exponencial y tan solo cuantitativo.
Para medirlos y tomar las decisiones oportunas respecto al futuro de la empresa y su actividad, las pymes y grandes compañías cuentan con soluciones tecnológicas basadas en criterios de sostenibilidad empresarial. Porque nunca la digitalización había resultado tan decisiva en el camino hacia la sostenibilidad empresarial.