¿Por qué los sistemas de gestión medioambiental se han convertido en una pieza clave dentro de las organizaciones? Reducir el impacto ambiental no es deseable sino una necesidad imperiosa. Y adoptar las medidas adecuadas para ello, una obligación legal en muchos aspectos. Afortunadamente, existen sistemas de gestión medioambiental eficaces. Soluciones diseñadas para aquellas empresas que desean implantar una estrategia de sostenibilidad efectiva.
La importancia de la gestión medioambiental
La legislación respecto a la gestión medioambiental es cada vez más ambiciosa. En los últimos años, de hecho, se han aprobado diversas Directivas por parte de la UE dirigidas a la actividad de las empresas. El objetivo: garantizar una gestión de calidad medioambiental por parte de las mismas, convirtiéndolas así en parte de la solución y no del problema.
Dicho marco regulatorio ha obligado a las empresas a adaptarse con rapidez a los nuevos criterios. Y a quienes desarrollan soluciones para la gestión empresarial, a diseñar todo un abanico de sistemas de gestión medioambiental que allanen el camino a grandes, medianas y pequeñas empresas.
Todos esos sistemas de gestión medioambiental han dado lugar a un ecosistema de respuestas tecnológicas sin el que hoy sería imposible operar en muchos sentidos, por ejemplo:
- Gestionar de manera integral la calidad medioambiental, la seguridad y la salud ocupacional dentro de la empresa.
- La gestión medioambiental y de residuos efectiva.
- La confección de planes de gestión medioambiental corporativos.
Pero ¿qué es un sistema de gestión medioambiental exactamente? Despejamos algunas dudas.
Sistema de gestión medioambiental. Definición
Un sistema de gestión medioambiental es una solución tecnológica que ayuda a las empresas a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad. ¿Cómo? Mediante un software capaz de registrar, procesar y analizar datos con el fin de medir el impacto de la actividad corporativa sobre su entorno natural, y corregirlo a través de acciones específicas.
Estos sistemas se apoyan en diversas herramientas de gestión medioambiental que a su vez se integran en el ecosistema empresarial. La mayoría incorporan desarrollo Big Data e IA con el fin de mejorar su eficiencia y operatividad.
Ejemplos de sistemas de gestión medioambiental
Puesto que la gestión medioambiental alcanza múltiples vertientes dentro de la actividad empresarial, existen diversas soluciones al respecto. De hecho, SAP contempla, a través de sus productos, todas ellas. Desde la gestión eficiente del Impuesto del Plástico con SAP al ecodiseño de propuestas para una economía circular.
Cada una de ellas garantiza el cumplimiento regulatorio y aumenta la competitividad de la empresa en el mercado. Estos son algunos de los objetivos que cualquier empresa puede alcanzar gracias a las soluciones SAP para la sostenibilidad:
- Calcular la huella de carbono completa de un producto, servicio o de toda la empresa, así como el análisis de ciclo de vida mediante la toma en consideración de todas las variables en juego (SAP Product Footprint Management).
- Confeccionar informes periódicos y automatizados de datos ambientales en tiempo real, como las emisiones de gases de efecto invernadero, y lanzar modelos predictivos (SAP Sustainability Control Tower).
- Cumplir con las normativas ambientales, gestionar riesgos para la salud y garantizar un entorno de trabajo seguro: gestión de emisiones, gestión de residuos, gestión de incidencias, etc., desde un punto de vista holístico (SAP S/4HANA for Environment, Health, and Safety).
- Contribuir a la implantación efectiva y real de una economía circular dentro de la empresa mediante propuestas de ecodiseño de productos, bienes y procesos (SAP Responsible Design and Production).
Existen otras propuestas SAP en materia de sostenibilidad, como aquella que tiene en cuenta los riesgos asociados incluso a las empresas proveedoras. Soluciones concebidas para mejorar la sostenibilidad, optimizar el uso de los recursos, reducir los residuos y aumentar la eficiencia energética.
Confiar en estas herramientas de gestión medioambiental permite a las organizaciones:
- Contribuir a los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de la empresa.
- Descarbonizar eficazmente la cadena de valor de la misma.
- Incorporar la circularidad dentro de la cultura de la empresa y de toda su actividad.
- Desarrollar medidas de gestión medioambiental alineadas con los objetivos de la empresa.
Otras soluciones dentro de un plan de gestión medioambiental
Las empresas utilizan sistemas de gestión medioambiental para obtener los resultados deseados al respecto. Sin embargo, existen otras fórmulas que apoyan dichos procedimientos:
- Implementar en gestión medioambiental la ISO 14001, uno de los estándares internacionales más reconocidos y que permite desarrollar un marco responsable dentro de las empresas. ¿Cómo? Identificando áreas de mejora, definiendo metas, midiendo el desempeño medioambiental e implementando planes de mejora para minimizar los impactos.
- Apostar por un liderazgo sostenible, que integre el valor medioambiental en todas las capas de la organización, estrategias y tareas diarias, convirtiendo el respeto hacia el entorno y la salud de las personas en un pilar fundamental de la filosofía de empresa.
- Adoptar certificaciones específicas del sector y aliarse con empresas proveedoras que cumplan con esas mismas prácticas ambientales y sociales responsables.
Y es que, entre los beneficios de implementar sistemas de gestión medioambiental no solo figura el cumplimiento de las normativas y regulaciones ambientales, la eficiencia de los recursos, la reducción de los costes operativos, etc. También dos elementos vitales para la supervivencia de la empresa:
- Un compromiso con la sostenibilidad que se alinea con los valores y expectativas de la ciudadanía en la presente década, mejorando su reputación de marca y también su employer branding.
- La apuesta definitiva por soluciones que fomentan la innovación en productos, procesos y servicios, así como el desarrollo y la investigación a favor de respuestas efectivas.
En definitiva, se trata de situar a las organizaciones en el centro de las demandas no solo del mercado, sino de la ciudadanía.
